Entrevistador: Hola, antes
que nada muchas gracias.
Nolan: …
Entrevistador: Quería
preguntarte primero por la parte argumen…
Nolan: Me gusta
responder a estas preguntas más que nada como hombre de Hollywood. Partiendo de
esa base, y de que la película que hice está buena y te gustó, dejame decir que
en las películas que hacemos tratamos de darle a la trama una forma de viaje en
taxi. ¿Qué queremos decir con esto? El argumento de la película funciona como
un viaje en taxi entre dos puntos de la ciudad. El taxi da vueltas, recorre
barrios, va para todos lados, y al final llegás al destino, pero un rato antes
de llegar te das cuenta que es a dos cuadras de donde te tomaste el taxi, y el
tachero soy yo. Podés pensar que te cagué con el viaje, pero eso sería apoyarse
en un punto de vista simplemente práctico: capaz que en el camino conociste el
barrio, viste otras cosas, lugares que no conocías, te
sorprendiste, te gustó. Pero no llegaste demasiado lejos. Y te mareaste
bastante, pensando que el tachero tenía todo bajo control. Le cediste el poder
porque no entendías dónde estabas. Pensaste que te estabas yendo al carajo. Y cuando termina la película, te das cuenta
que cuando más te gustó fue cuando estabas perdido. ¿Fue al pedo el viaje?
¿Eso es importante? Depende para quién. El problema está en
que yo te quiera vender la película como un viaje largo. Entonces, lo es y no
lo es. Creo que te lo disfracé de viaje largo, y en realidad te estuve
paseando. Concretamente, es como con el tema de las dimensiones. Te puedo dar cuatro, cinco, seis, siete
dimensiones, ¿cuántas querés? Dale, siete. En la película se plantea un
universo con siete dimensiones. Pero después te digo “igual siete es un decir,
en realidad son tres o cuatro y una biblioteca”.
Entonces la película se puede interpretar como compleja,
pero siempre sabés que vas a sobrevivir. No te vas a ir angustiado del cine,
con tu corazoncito filisteo herido, pensando que no entendiste la película,
porque al final la vamos a redondear y quitarle valor a la complejidad que
presentamos durante la mayor parte de la película. Te la vamos a explicar medio
por arriba, pero tampoco va a quedar claro si realmente tenía una explicación. La
idea básica, además de ocultar las inconsistencias con laberintos técnicos (no tanto narrativos) ,
“científicos”, es que pienses que no entendiste todo pero entendiste lo más importante, y que eso alcanza.
Pero la idea tampoco es disimular esto. Es decir: el
desarrollo de la película lo podés anticipar casi en cualquier momento. ¿Cómo?
No hay una sola línea gratuita en la película, y ya lo sabés
desde antes de que empiece. Si un personaje está hablando y de repente toma
agua y dice “qué fría que está”, y después sigue con lo que estaba diciendo,
sabés que dijo eso por algo, que no fue al pasar, que va a tener consecuencias
trascendentes. Toda palabra puede ser usada en tu contra, se puede interpretar
como un aviso o justificación para algo que se puede hacer después, porque si se
avisa todo, es válido. Y hay que avisar y sorprender siempre. Es un juego constante, como un acertijo. “Te
di los instrumentos pero no lo adivinaste”, o “bien, adivinaste”. Pero tiene
olorcito a juego.
Esto pasa con el personaje de Matt Damon. Se pisa el palito
dos veces. O con el "fantasma". Capaz que no es importante, pero me parece que este tipo películas
apuesta un poco a esa sorpresa, a ese “opa, claro”. No llega a volverse
predecible, solo te quiere hacer sentir inteligente por darte cuenta de algo que,
de todas maneras, te insinuó. Y eso ya se empieza a transformar en un jueguito.
Quieren que participes con tu cerebrito inteligente. Quieren que te involucres, que la anticipes. Y
solo la podés anticipar porque sigue un modelo, y lo sigue bastante a rajatabla.
Entonces, al mismo tiempo que la seguís y la anticipás, te aburrís un poco. A
menos que te guste eso. Es como los crucigramas: a mí me aburren, a otros les
gustan. En ese sentido, reconozco que es un buen crucigrama. Pero sabés que
nunca se va a ir al carajo.
Entonces estamos atentos de que todo lo que se dice y no
cierra, va a tener consecuencias sí o sí. Si no se entiende para qué se agregó
una línea, es porque se va a entender después. Todo queda pendiente y se
resuelve antes del final. No hay nada gratuito, el personaje nunca se acomoda en la silla
porque está incómodo, nunca espanta una mosca. Si espanta una mosca, es porque
la mosca era algo más. Si se rasca un codo, lo picó un bicho, y con el bicho
pasa algo. Si tose, tiene tuberculosis. En ese sentido, la película sigue un
guión que economiza todas las líneas y todos los gestos, y hace explícitas
todas sus intenciones. Es un poco torpe, porque la mayoría de las veces las
cosas no significan nada. No sé por qué en la película todo tiene un valor, un
sentido y una consecuencia.
Pero el actor principal actuó bien, y siendo justos, los
lugares comunes son mucho menores que en otras películas mías, así que estoy
contento y soy rico.